viernes, 1 de agosto de 2008


SALVADOS POR LA CAMPANA

Venir un 31 de julio de vacaciones tiene sus pros y sus contras.

Sin lugar a dudas viene muy bien para desconectar de esta terrible pesadilla que ha durado desde el minuto siguiente al descenso de categoría.

La contra es que sarna con gusto no pica, y prueba de ello es que hubo un par de días que no me pude resistir a acercarme a un cybercafé para enterarme de primera mano de lo que pasaba.

Yo era profundamente pesimista y daba por hecho el descenso por imagos, con lo cual esta mañana me he llevado una gran alegría.

Si después de esta profundísima crisis no hemos caído, eso quiere decir que al Burgos le queda cuerda para rato.

Nos libramos de una panda de Hijos de Puta, el que quiera que se de por aludido, y espero que el futuro sea más halagüeño, pero sobre todo, más TRANSPARENTE.

Hoy me vuelve a apetecer ponerme la camiseta de la Burgatti.