jueves, 1 de mayo de 2008


YO ME BAJO EN LA SIGUIENTE

Hay ciudades que tienen su propia idiosincrasia futbolística.


Burgos la tiene y quizás influenciada por el clima o el carácter de su paisanaje, esa particular manera de ver el balompié local hace que se conciban cosas que en otras ciudades serían inconcebibles.

En el foro del Burgos hay un tema que ha traído a la palestra al invernado Real Burgos.

Ya antes tenía el convencimiento que si el Burgos Club de Fútbol desaparece (que mi opinión personal es que lo hará este verano) la gente no vería con malos ojos que apareciese un U.D. Burgos, un C.D. Burgos o como según dicen un Tizona C.F. con el que volver a recuperar la ilusión.

A mí personalmente me parece una perrería que ya antes de morir le demos la extremaunción y nos pongamos a ver qué nombre nos gusta más.

Para un equipo de Hattrick o de la Liga Fantástica Marca pues me parece muy bonito, pero avanzar ya que nos haremos el carnet de socio de la Balompédica Burgalesa me parece terrorífico para el futuro de la Burgatti.

En otras ciudades les crean un club clonado (Oviedo y Logroño) y resisten como auténticos jabatos, no se rinden porque aunque se juegue en Tercera división lo que importa es ver a tu equipo. La Tercera es sólo un poquito más triste que 2ªB ya que quien quiere ver fútbol desde hace casi 20 años sabe que en El Plantío no lo va a encontrar.

Yo pienso que esta refundación de 1994 pondrá su punto y final este verano, cuando con el descenso a Tercera se largue el Maestro a predicar la milonga allende las Tierras del Cid y las deudas con proveedores y jugadores (especialmente) hagan el resto.

Ojalá sea una película que me he montado, nos mantengamos, el canyengue se largue con una caja de Sanmigueles y una palmadita en la espalda y el próximo año se empiece a poner los cimientos de un club serio en todos los sentidos.

Pero francamente, lo veo difícil.

Basta con haber leído un poco el libro de la historia del fútbol burgalés para ver que es nuestro sino.

Tropezamos una y otra vez con la misma piedra. Distintos actores (en ocasiones los mismos) pero mismo resultado.

Es cuestión de tiempo y una de las razones por las que se hace un club nuevo como si fuera lo más normal del mundo es porque tenemos interiorizado que no pasa nada, un club nuevo y listo.

Es cierto que no somos los únicos que han sufrido lo que es una desaparición, pero por muy mal que estén otros Clubes jamás a sus aficionados se les ocurre pensar en una desaparición como si nada.

Será porque estamos demasiado acostumbrados y ya ni sentimos ni padecemos, pero si hay algo que me mueve a ir una instalación vieja y sucia cada domingo es precisamente un sentimiento.

Estoy harto de tener que amoldar mis sentimientos y si esta vez se cierra la barraca, en la siguiente que conmigo no cuenten.

Yo me bajo del tren.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

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