miércoles, 14 de mayo de 2008



HECHOS DE LOS APÓSTOLES


Como parte de este mi Novísimo Testamento quería hacer una mirada retrospectiva a lo que ha sido esta temporada que en breve finalizará.


La temporada empezó con la esperanza de que el espíritu del Pizjuán no muriera y fuese la gasolina para lograr una Burgatti aún más poderosa.


Pronto se vio que nos echaron azúcar en el depósito.


El nuevo proyecto empezaba de la mano de un viejo conocido de la casa, Lucas "El Sabio de Gamonal" quien firmó por el Burgos con un compromiso verbal del Maestro de gastarse 600.000 € en fichajes (al igual que la temporada anterior) y cuando se quiso dar cuenta vino Paco con la rebaja y le comió un 40% del pastel.


Los socios respondieron como siempre. Los de siempre, como siempre. Ni se cambia ni se falla.


La confección de la plantilla se ha demostrado que no fue ni mucho menos la mejor. Se tardó mucho en fichar jugadores por el escaso poder económico del Burgos, se ficharon pocos jugadores que hizo que cuando la plantilla estaba con una plaga de lesiones se tuviera que echar mano del filial (con el perjuicio deportivo para el Burgos B), los delanteros no se ficharon hasta el último día y para colmo fueron un fiasco, como por ejemplo el mejor pagado Martín Prest que vino medio lesionado y está ya de vuelta en esto del fútbol.


Hemos tenido un culebrón de coproducción italo-argentina en el que todavía no se sabe ni quién es el abuelo, ni quién es el padre. Sólo se saben los primos, que somos nosotros.


Se han cesado a dos entrenadores, al primero y culpable de hacer una plantilla de figurines del Grupo III y IV (cuando tenía que haber fichado Josebas Tronkomóbiles de 2 metros) porque una y otra vez se justificaba con la boca pequeña que a él no le habían dado dinero para fichar y que esto es lo que había.


El siguiente entrenador dejó libre la silla antes de que se la quitasen. Con 3 temporadas de experiencia en Tercera división no se puede dar el salto a todo un Burgos en crisis. Los efectos Guardiolas sólo valen para vender periódicos y dicho con todo cariño, a Garbancito se le subían por la chepa, antes los del B y después los del A.


El tercero y último es un enchufado del Maestro, que va a pasar sin más pena que gloria a menos que El Cristo de Burgos obre un milagro. Entonces se iba a cotizar más un pelo del flequillo del asturiano que un mechón del Cristo metropolitano.


La falta de instalaciones deportivas ha hecho que la plantilla se entrenase en La Corrala, El Plantío, Castañares, Tardajos, Las Llanas, Las Bernardas...cosechando mejores resultados en estos últimos campos.


A falta de un partido para acabar la temporada regular, el vestuario (si es que aún queda) está hundido. Sea como fuere hay prisas por que esto acabe y a día de hoy me temo que acabará como el Rosario de la Aurora.


Si todo da de si el ámbito deportivo, el extradeportivo da para llenar la Guía Marca con Times New Roman del número 4.


Entradas y salidas de directivos, intento de golpe de estado, asambleas de socios moviditas y con unas cuentas no aprobadas por primera vez en la historia desde la refundación.


Contratación de un Jefe de Prensa para aplacar las críticas que se marcha por dignidad profesional.


Salida a la luz de trapos sucios, sucísisisisisimos. Actas, pasaportes, etc, etc.


El Plantío entero pidiendo que se vaya el Gran Master del Tango.


Entrevistas al tanguero y al tesorero que no tienen desperdicio, mientras el Judas Iscariote con ansias de profeta manda torpedos a la línea de flotación.


Y seguro que me dejo algo en el tintero, pero yo creo que es más que suficiente.


Estos han sido los hechos de los apóstoles y que a falta del último padrenuestro han conseguido que el 90% de la afición piense que si baja a Tercera este club no tiene futuro.


Pero eso ya es un tema a tratar en el Apocalipsis.

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