miércoles, 14 de mayo de 2008



EL APOCALIPSIS

Aún no estamos preparados para el Apocalipsis.

La afición del Burgos se puede considerar que tiene un alto grado de pasotismo, altísimo.

Un altísimo grado de resignación, piensa que el futuro está escrito en tablas de piedra.

Unido a todo esto unas gotas de desunión y la falta de algo o alguien que tire del carro hacen que en un análisis DAFO, siendo tremendamente realistas y en estos momentos en los que nos acercamos al abismo seamos una presa fácil para esta gente que está mancillando el Club.

Ejemplos hay en los últimos años que hacen que pueda existir un hilo de esperanza.

El CD Badajoz bajó por impagos a Tercera y su gestión la asumió una asociación de socios para evitar una muerte casi anunciada, la SD Compostela y el CF Extremadura se agarran a la vida a pesar de estar en estado de coma jugando en categorías Regionales (y a pesar de tener ya sustitutos, el Ciudad de Santiago y el Extremadura UD), hace poco que en la capital charra se ha puesto en marcha una plataforma llamada Salvemos la Unión, hace unos años la afición del Real Oviedo demostró su fidelidad activa al club y lo mismo pasa con la del CD Logroñés a pesar de que ya había saltado a la palestra un sustituto.

Si ahora fuese mayo de 2002 y quedarían apenas 2 meses para que el Burgos se convirtiera en SAD, sabiendo que el desenlace era el descenso, qué pasaría? Se volvería a repetir la misma historia? Aún estamos a tiempo, porque 6 años después este verano va a ser crucial para el futuro del Club.

El fútbol burgalés es tremendamente cíclico, desde que más o menos se puede considerar que hay fútbol moderno y Burgos empezó a ser una ciudad medianamente pujante (años 60-70) se ha jugado en Primera a principios de los años 70, a principios de los 80, a principios de los 90 y tengo la sensación que ese fatídico verano de 2002 truncó el ciclo de la década.

13 años disfrutó de vida el Real Burgos y 14 años de vida tiene el Burgos CF refundado.

Los ciclos se pueden romper, no tropecemos de nuevo en la misma piedra.

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