jueves, 10 de enero de 2008



FICHAR O NO FICHAR

He ahí la cuestión.

Todo parece indicar que sí se hará algún fichaje, porque si una plantilla ya de por sí corta sufre una baja lo lógico es fichar a alguien para sustituirlo.

Hay ciertas analogías entre Martín Prest y Mauro Bastos. A los dos se les fichó a última hora, ámbos no habían demostrado nada antes de venir al Burgos y ese delantero extranjero y jugador mejor pagado de la plantilla es un jugador de tres al cuarto que en invierno ya no sirve.

Esto pasa hasta en las mejores familias, me vienen a la mente Petkovic, Congo, etc, etc.

¿Y ahora a quién traemos?

¿Pagamos lo que no se quería pagar en verano por un jugador de los que hay en mercado de invierno que ya sabemos todos que de diez jugadores que fiches sólo te salen buenos dos o tres?

Estamos poco más o menos donde nos esperamos estar cuando acabe la liga.

Y de haber alguna sorpresa en la clasificación me da que sería para mal porque las cosas hay que hacerlas a su debido tiempo.

No se puede desmantelar un Burgos B para hacer media plantilla del primer equipo. Porque te cargas al filial y si te descuidas al primer equipo también.

Fichar a jugadores de fuera como Albert Manteca (que poco le he visto jugar pero si no le convocan para el A, mucho no destacará) o José Antonio (menudas cantadas en el Coliseo de Getafe) o tener a la sopa boba al Huevo Lamardo y a Principí y todo esto para reforzar un filial al más puro estilo del que tenía el Málaga o el Alavés hace un par de años es una insensatez.

Que se cuente con los chavales del Burgos B está perfecto, pero en la justa medida en que se pueda y según las posibilidades del Club.

Si hay que comer mortadela unas cuantas temporadas y rezar para que del Juvenil salga un Bojan Krkic pues se hace y no pasa nada.

No es lógico tener el mayor presupuesto en años y tener la peor plantilla en años.

Pero ya se sabe, hasta nuevo aviso estamos en terreno de Vegas de Domingo Rey.

Un bonito pueblo de la sierra de Francia salmantina que viene que ni al pelo de lo que se ha convertido el anteriormente denominado Burgos Club de Fútbol.

Esta Burgatti da para hacer una telenovela y cada vez queda menos para ver el desenlace de la historia de Marco y su mamá.

Esperaremos atentos a los emails del Señor Rebosio, a ver qué nos cuenta y si tiene cuenta.

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