viernes, 28 de diciembre de 2007



REVELACIÓN DIVINA




El domingo pasado, mientras escuchaba en la radio el partido de Tafalla me puse a leer un poco el libro del Centenario del Fútbol Burgalés y fue como una revelación divina.



Yo me imagino que a los curas y a las monjas, en algún momento de su vida se les aparece Jesucristo y les revela su Verdad.



Pues a mí el pasado domingo me pasó algo parecido. Ví que la desaparición del Burgos C.F. es algo que pasará, más tarde o más temprano, pero que impepinablemente nos vemos abocados a ello.



Acertadísima la cita del principio del libro que dice que "Quién no conoce su historia está condenado a repetirla". Munguía en esa cita trascribió un pensamiento que debía de estar en la fachada del Plantío con letras bien gordas al igual que en el Estadio del Liverpool pone "This is Anfield".



De principio yo debiera cambiar el nombre del Blog porque la fundación del Burgos no es ni mucho menos 1922, es anterior y es una pequeña muestra de cómo desconocemos nuestra historia.



Históricamente hemos menospreciado la identidad de nuestro Club, desde cambiarle el nombre de Gimnástica Burgalesa por motivos cuando menos curiosos hasta cambiar los colores de la camiseta que en teoría es de lo más sagrado de un Club.



Por no hablar de la pasividad con la que nos hemos tomado el dar el acta de defunción a un Club y la partida de nacimiento del nuevo. Nos hemos acostumbrado y lo peor es que ya nos parece hasta normal.



Yo asumo también mi cuota de culpa.



El Burgos ha tenido siempre deudas, desde hace más de 50 años las Directivas dimitían, eran cesadas, se planeaban mociones de censura y se acrecentaban las deudas y los déficits anuales.



El periodo de Preciados fue el más tranquilo, la situación anterior a su gestión recuerda mucho a la actual, y la posterior también es muy familiar.



La fórmula Preciados era fichar barato a jugadores jóvenes con proyección y luego traspasarlos de manera que al final el déficit de cada temporada era muy bajo.



Esa fórmula no es viable en la actualidad y ese equilibrismo financiero-deportivo tiene el inconveniente que en cuanto te caes de la cuerda, te pegas un hostión. Y eso sucedió y eso nos sucederá.



Los cánceres que han matado a nuestro Club no han sido unas enfermedades terminales arrastradas de muchas temporadas, sino temporadas pésimas en las que se han cometido muchas locuras que a su vez forman una gran bola de nieve que acaba por sepultar al Club en un par de años.



Maestro, ¿le suena verdad?



Una constante es el convencimiento de que tenemos que estar por cojones en una categoría superior a la que estamos, sea la que sea siempre un peldaño por encima.



Ser ambicioso no es malo, pero cuando un Club no se lo puede permitir el ser ambicioso puede ser tu fin, y de hecho lo ha sido.



Estoy convencido que el actual Burgos Club de Fútbol no llegará a 2010. Tenemos una situación financiera caótica, una guerra social en la que encima gana el malo de la película y un futuro más negro que los cojones de un grillo.



¿Y entonces para qué luchar? ¿Qué hago con la impotencia y frustración?



Estamos vacunados con las desapariciones y ya nos da igual que el Burgos desaparezca y crear otro nuevo. Yo al menos es eso lo que veo y no me agrada en absoluto. Admiro a esas aficiones como la del Logroñés o del Real Oviedo que han luchado a muerte por sus clubes por muy jodidos que estén y han mandado a tomar por culo a esos equipos sucedáneos que les han precocinado.



Es una pena, pero cada día tengo más ganas de desengancharme del Burgos. Así cuando llegue ese verano fatídico, sufriré menos.



Y no es una inocentada.

0 comentarios: