lunes, 1 de octubre de 2007


CRÓNICA POST-PARTIDO



Partidazo de Primera.

Un Burgos - Logroñés antiguamente era sinónimo de partido Rioja Reserva del 84, pero gracias a esto que se viene llamando fútbol moderno donde el Piterman de turno se compra el Ciudad de Tardajos y lo pone en la LFP en un periquete hace que los equipos clasicones del norte estén por lo general de capa caída.

El Chuta siempre ha sido un equipo que me caía bien, con esas Gaunas que eran parecidas al Plantío, esos Salenko, Carlos Aimar y sus pechazos...y desde que un grupo de empresarios crease un equipo para suplantarlo me cae mejor aún.

El partido de ayer fue bastante aburrido.

Yo destacaría un nombre propio entre todos: Emil Stef.
Portero rumano, 1´96 y más de cien kilos.
Podría ser cualquier portero de estos que están en la puerta de los garitos en las Bernardas o en esos hoteles-cafeterías de carretera con luces de neón, pero no, defendía la meta que otrora defendieron los Ochotorena o Lopetegui.

Desconozco su carrera deportiva por Transilvania, pero su poca ortodoxia como cancerbero era su cualidad más destacada.
Se podría decir que era un amigo, un cantante de baladas o un manta, pero lo jodido es que no le pudimos hacer ni un puto gol.

Ole sus cojones.


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